Lille, 2 de abril de 2018.
Señor Jordi Vaquer,
Director de Open Society Europa,
Soy docente en Francia y estoy preparando una clase sobre la cuestión de la desinformación y de su conexión con el conspiracionismo. Busco, también, constituir un dossier sobre dicha problemática para trabajar conjuntamente con compañeros españoles y de otros países. El presente mensaje, que publico en mi blog, forma parte del dossier. Publicaré, asimismo, su repuesta, si tiene usted a bien hacérmela llegar.
En un artículo del 16 de agosto de 2016 afirma La Vanguardia que el financiero George Soros financió las actividades del Diplocat :
George Soros financió a la agencia de la paradiplomacia catalana
La fundación del financiero colaboró con 27.000 dólares para diversas actividades del Diplocat y también con 24.949 para el CIDOB.
Sin embargo, cuando lee uno el artículo entiende que no se trató de una financiación de Diplocat por su parte, sino de la co-financiación de un evento con el Diplocat poco antes de que, en 2014 se celebrasen las elecciones al Parlamento Europeo. El mencionado evento consistió, explica La Vanguardia, en una jornada sobre la xenofobia y el euro-escepticismo.
La ambigüedad del título mencionado parece haber favorecido el que un importante número de webs difundan informaciones no demostradas según las cuales el magnate George Soros, a través de la Fundación que usted dirige, financia y manipula al movimiento independentista catalán.
¿Tendría usted la amabilidad, señor Director, de indicarme cómo analizan ustedes la situación que surge a raíz del mencionado artículo de La Vanguardia? ¿Han tomado ustedes contacto con dicho medio? Ustedes disponen de medios considerables, tanto humanos como financieros, ¿les permiten dichos medios luchar eficazmente contra acusaciones como la que les someto en esta carta?
Más allá del caso preciso del que hablamos y de las acusaciones grotescas o, con frecuencia, anti-semitas de que el señor Soros o ustedes son objeto, me gustaría preguntarles cuál es, según ustedes, la extensión real de su influencia y poder. La incidencia que puede tener en la vida social alguien que dispone de une fortuna tan gigantesca como la del señor Soros constituye en sí una cuestión de la que es legítimo debatir en una sociedad democrática y en un aula escolar.
Lo saluda atentamente,
Sebastián Nowenstein,
professeur agrégé.