La pregunta no siempre ha sido formulada con la desapasionada sobriedad del título de esta nota.
El Conejo puede ser, es y ha sido muchas cosas.
El Conejo es consejero de Boquete, alias Batman, presidente, en 2022, de El Salvador, y también lo fue de Monterrojo desde el principio de la guerra civil de El Salvador hasta el día de su muerte, en 1984, la de Monterrojo, claro, no la de El Conejo, que nunca muere.
El Conejo es un conejo que habla, el pseudónimo de un individuo, o la encarnación de una sociedad secreta.
El Conejo es un síntoma o un anuncio de eventos aciagos o terribles.
El Conejo es un animal que proviene de un universo paralelo muy parecido al nuestro.
El Conejo es el ejecutor de los trabajos sucios de la oligarquía salvadoreña, las famosas 14 familias. Aparece cuando estas lo necesitan.
El Conejo aconsejó a Monterrojo que aniquilase a niños, mujeres y hombres en El Altano. El Conejo insistió en que también los soldados matasen a los animales. La matanza se produjo en 1981. Hubo otras muchas, claro. En todas, nos consta, la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) actuó espoleada por El Conejo.
En 2020, El Conejo le exigió a Batman que prohibiese el acceso del juez G a los cuarteles. El juez G investigaba la masacre de El Altano. El Conejo temía que el juez descubriese que la estrategia de tierra arrasada de la guerra civil y la de “guerra” contra las maras habían sido ideadas por la misma persona. El presidente Batman, acaso involuntariamente, reveló que tal era el caso cuando justificó desatacar la sentencia de la Corte Suprema de Justicia favorable al juez G diciendo que no quería que este último descubriese, mientras hurgaba en documentos de 1981, elementos susceptibles de fragilizar la seguridad nacional en 2022. Algunos pensaron que el absurdo aparente de la justificación de Batman había sido una prueba pública y obsequiosa de su sometimiento a la FAES, como si dijese: Fíjense, me cubro de ridículo para protegerlos. Pero no, no es así. Los planes de Batman estaban escritos en los cuarteles desde 1979, o antes. El conejo los había escrito.
El Conejo vuela por el tiempo, lo recorre hacia un lado o hacia otro, como si fuera un camino. El Conejo, en 1979, escribió con detalle los planes que iba a usar Batman en 2022 para ser reelecto. El Conejo funciona siempre de la misma manera, a través de la Derivación Hacia lo Peor. El Conejo se define como lo Peor Posible. Su estrategia es la misma en toda circunstancia: actuar sin mesura ni proporción o, mejor dicho, actuar con toda la brutalidad posible.
Después de que las tropas de Monterrojo tuviesen que retroceder ante el valor de una guerrilla mal armada, El Conejo sugirió o aprobó que se reaccionase con una matanza indiscriminada. Algunos años después, el mismo Conejo sugirió o aprobó que Batman encarcelase a decenas de miles de personas y que las hambrease. Retóricamente, El Conejo también tiene una estrategia constante: culpa a las víctimas de sus crímenes. El actuó porque lo provocaron.
Hoy nos seguimos preguntando quién es El Conejo. Muchos dudan de su existencia, pero nadie puede ignorar sus actos. Nombrarlos y constatar su esencial unidad es, sin duda, más importante que adscribírselos a su autor o discurrir sobre la materialidad de este último.
PS: La proximidad evidente que existe entre las freedoom zones to fire de Vietnam, las zones interdites francesas en Argelia y el accionar de la FAES en El Salvador ha sido señalada con frecuencia. En los tres casos se definían zonas en las que todo ser humano presente era considerado como un enemigo y podía ser abatido. Las similitudes son evidentes, pero no es claro que se expliquen por la presencia de El Conejo. La existencia de una matriz estratégica común parece una explicación más verosímil. Indiquemos, sin embargo, que un oficial salvadoreño, Monterrosa, comandante del tristemente célebre batallón Atlacatl, recibió formación militar tanto en Francia como en Estados Unidos y que hay rumores inverificables que sugieren la presencia de conejos que hablan en ambos países.