Traicionando a Borges, I. « Del rigor en la ciencia »

Doy inicio a la publicación de una serie de clases en las que traiciono a Borges y conculco sus textos. Mis alumnos no se dan cuenta de lo que hacen. Asumo todas las responsabilidades de lo que, bajo mi férula, se ha cometido en mi aula.

Esteban Nierenstein, Timburbrou, abril de 2038.

Clase I. Lunes 8 de abril de 2024.

Profesor: Tenemos que escribir una serie, el guion de una serie. Es una serie que transcurre en una escuela y que muestra una clase de español. Voy a escribir todo lo que decís y hacéis. También escribiré todo lo que hubierais podido decir y, asimismo, lo que no hayáis dicho.

Después de haber escrito la escena de hoy, la interpretaremos. Podréis leer el guion, que aparecerá proyectado. Si tenemos tiempo, interpretaremos la escena sin consultar el guion.

Os entrego un texto, el texto siguiente, que tiene por título Del rigor en la ciencia. Os pido, en primer lugar, que digáis todo lo que podáis del texto antes de leerlo.

Antoinette: Pero, profesor, ¿cómo vamos a hablar de un texto que no hemos leído?

Profesor: ¡Inténtalo, Antoinette!

Asmaa: ¡Yo puedo, yo puedo!

Profesor: Adelante, Asmaa.

Asmaa: Es un texto corto.

Profesor: ¿Qué más?

Profesor: Mylardo, el teléfono…

Melodina: El texto se titula Del rigor en la ciencia y data de 1658.

Enera: El texto trata del arte de la cartografía.

Liasoro: Fue escrito por Suárez Miranda.

Profesor: Mentronio ¿has leído el texto?

A: Sí, he leído el texto.

Rahnala: Este texto habla de una provincia.

Profesor: Mylardo, estás utilizando el teléfono de nuevo… Tráemelo aquí.

Lantropo: No tengo nada interesante que decir.

Profesor: No te creo.

Profesor: Enera…

Nystia: Enera tiene hambre y le duele la cabeza, pero hace todo lo que puede.

Melodina: El título del libro es Viajes de Varones Prudentes.

Lantropo: Como ha dicho Liasoro, el autor es Suárez Miranda, que habla del arte de la cartografía.

Liasoro (refiriéndose al teléfono, después de que el profesor hiciera un gesto de desaprobación): Lo pongo en la mochila.

Melodina: Es un texto corto.

Nystia: Hay muchas informaciones importantes porque hay muchas letras mayúsculas.

P: ¿Estás segura Nystia?

P: Mylardo, quiero que participes, no que digas que estás copiando. Lo pongo todo en Pronote. No hace falta que copies.

Nystia: No entiendo por qué hay tantas mayúsculas.

Profesor: Bindero, el teléfono.

Rahnala: Parece algo irreal que un mapa pueda ser igual de grande que una ciudad.

Melodina: No es posible crear un mapa del tamaño de Francia o de un imperio.

Nesana: De existir un mapa grande como un país, se caería en pedazos.

Enera: Animales y mendigos habitan en los restos del mapa.

Profesor: ¿Qué tipo de texto es este?

Rahnala: Es posible que sea la contracarátula de una enciclopedia.

Nystia: Es posible que sea una novela o un cuento.

Enera: Es un fragmento del libro titulado Viajes de Varones Prudentes.

Rahnala: Puede ser el final de un capítulo.

Melodina: El título es el de un libro que contiene el fragmento Del rigor en la ciencia. Hay varias historias en este libro.

Melodina: Suárez Miranda es el autor de Viaje de Varones Prudentes.

Lantropo: Se trata de un microcuento de Borges. Ha inventado un libro y su autor, Suárez Miranda, no existe.

Profesor: ¿Cómo lo sabes, Lantropo?

Lantropo: Porque un amigo de otra clase me lo dijo.

Profesor: ¿Y te dijo tu amigo cómo hicimos para saberlo?

Lantropo: Con Wikipedia. Hay un artículo sobre el cuento. El artículo dice que Borges es un autor argentino al que le gustaba inventar libros y autores inexistentes.

Profesor: Muy bien, Lantropo. Leamos el texto ahora.

El profesor lee el texto en voz alta.

Farid: En el texto, se dice que había un imperio cuyos cartógrafos levantaron un mapa igual de grande que el imperio mismo. Las generaciones siguientes no cuidaron la obra. En sus restos viven mendigos y animales.

Laura: ¡Pero eso es imposible!

Hircano: Bueno, se trata de una ficción.

Profesor: Farid, el teléfono.

Farid: Es…, es Borges, profesor.

Profesor: ¿Cómo, Borges? Borges está muerto.

Farid: Tengo un mensaje de Borges.

Profesor: ¿Y qué nos cuenta Borges?

Farid (leyendo, perturbado): “Yo creé a Suárez Miranda. Yo inventé su libro.”

Farid levanta los ojos y mira al profesor que no lo toma en serio.

Profesor: Estupendo, Farid.

Laura: Yo tengo el mismo mensaje.

Otros alumnos: Yo también, yo también.

Profesor: Bueno, los teléfonos, apagados y en las mochilas.

***

Clase II. Jueves 11 de abril de 2034.

Los alumnos entran en clase. El ordenador, aparentemente estropeado, repite una frase difícilmente comprensible. La única palabra que se entiende es el nombre “Antoinette”. El profesor, sorprendido, aprieta un botón y el ruido molesto desaparece.

Profesor: Como veis, he proyectado la clase de ayer. Vamos a interpretarla. Si hay cosas que queréis cambiar, no dudéis en indicarlo. Cada uno interpreta su propio personaje.

Raydos: Eh, profesor, se ha equivocado de clase. No hay ninguna Antoinette en nuestra clase.

Una voz: ¿Cómo que no hay Antoinettes en la clase? ¿Y yo qué?

Raydos, boquiabierto, abre los ojos desmesuradamente y mira al profesor sin poder articular palabra alguna. Mira a sus compañeros, también paralizados.

Otra voz: Los has asustado, Antoinette. Hola amigos, soy Farid y tanto Antoinette como yo formamos parte de vuestra clase desde el principio de curso.

Yo soy Asmaa. Y yo soy Laura. Me llamo Hircano.

Profesor: Asma, Laura, Hircano y Farid… Y sí, tú también, Antoinette, por supuesto, perdón, viven en un mundo paralelo al nuestro. Las cosas van muy mal allí, a causa del calentamiento climático. Asma, Laura, Hircano y Farid quieren encarnarse en nuestro mundo. Os pido que los acojáis favorablemente. Cuanto más hablemos con ellos, más irán materializándose. Por el momento son solo voces o, algunas veces, reflejos en el techo.

Profesor: Bueno, manos a la obra. Os explico la actividad de hoy. Juan es director de empresa de compra y venta de antigüedades. Está muy contento, porque ha comprado un mapa antiguo y un libro del siglo XVII que habla del mapa. El vendedor de ambos objetos es Víctor Suárez Miranda, que explica ser descendiente por línea directa patrilineal del autor del libro.

Cuando Juan vuelve a su casa, su hijo le pide que lo ayude con los deberes de español. Al leer el texto que estudia su hijo, alumno de Gaston Berger, entiende que ha sido estafado.

Cada uno de vosotros tiene que continuar la historia. Pero antes de hacerlo, vamos a intercambiar algunas ideas. Lo haremos todos juntos, sin dejar a nadie de lado.

Yo iré escribiendo lo que digáis, lo que hubierais podido decir y lo que no habréis dicho. Haré una selección, por supuesto. Lo que digáis es lo que más cuenta.

Enera: Juan se pone furioso…

Profesor: … y le pega a su hijo…

Enera: ¡No, profesor! No es lo que quiero decir. Juan da un puñetazo en el muro.

Nystia: El hijo grita: “¡no me grites, papá! Si no, yo también me pongo a gritar.”

Melodina: Tengo una idea: Juan mata al estafador ayudado por sus amigos.

Rayane: Juan denuncia al estafador. La policía va a la casa de este último.

Anaïs: Juan estafa al estafador. Le dice que tiene un amigo muy rico que le ha comprado el fragmento y que quiere otros fragmentos del mapa. Juan tiende una trampa al estafador y avisa a la policía.

Rayane:

Nystia: Pablo Escobar y Ferrari se aliaron para estafar a Juan. Y funcionó. Los dos están muertos, pero son zombis que han vuelto al mundo de los vivos.

Enera: Juan está contento porque piensa que va a poder estafar al estafador, tal y como dice el refrán: quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.

Rayane: No, Nystia, no. Los hipopótamos resucitaron a Ferrari y a PE.

Nystia: Sí, sí, está claro. Fue así como ocurrió.