Carta a la alcaldesa de Córdoba y a sus predecesores. Colaboración de la ciudad con el negacionista Garaudy.

Señora alcaldesa de Córdoba,

Señoras y Señores ex-alcaldes de Córdoba,

Soy docente en Francia y, en conformidad con las instrucciones de mi ministerio, trabajo sobre la cuestión del negacionismo. Estoy preparando mis clases del año entrante pero, también, deseo constituir un dossier pedagógico sobre la cuestión con el fin de darle la mayor difusión posible entre mis compañeros.

Actualmente trabajo sobre el caso de Roger Garaudy. El dirigirme a ustedes tiene por objeto solicitar su posición sobre el hecho de que la ciudad de Córdoba haya confiado durante largos años la gestión de la torre de Calahorra a una fundación dirigida hasta su muerte en 2012 por este negacionista notorio y convicto. Es de observar, asimismo, que la exposición que la mencionada fundación propone al visitante parece desconocer toda exigencia de rigor o cientificidad históricos. De transmitirme ustedes sus comentarios, yo los incluiría en mi dossier, para la correcta y cabal información de quien lo consultare.

No deja de llamar la atención el que la benevolencia para con la Fundación Garaudy, devenida en Fundación Paradigma Córdoba en 2010, se haya mantenido con independencia del signo político de los regidores de la villa : entre el 27 de febrero de 1998, fecha de la condena del señor Garaudy por denegación de crimen de lesa humanidad y difamación racial y el día de hoy, ha habido, al frente del ayuntamiento de Córdoba, alcaldes de Izquierda Unida -la señora Aguilar y el señor Ocaña-, del Partido Popular -los señores Merino y Nieto- y del Partido Socialista Obrero Español -la señora Ambrosio-.

La ciudad de Córdoba ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. La torre de Calahorra forma parte del Patrimonio Histórico Español. Merecidas y justificadas, estas inclusiones prestigiosas crean obligaciones legales que el Ayuntamiento de Córdoba, bajo sus mandatos sucesivos, señoras y señores, tal vez haya conculcado. Espero que sus respuestas permitan clarificar esta eventualidad.

Dirijo mis interrogaciones igualmente a la Unesco, al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y a las Consejerías de Cultura y Turismo de la Junta de Andalucía.

Los saluda atentamente,

Sebastián Nowenstein.