Des élèves de Timburbrou n’ont pas pu faire leurs devoirs parce qu’ils étaient en affaires avec P. Escobar

Comme on le sait, les lycéens de Timburbrou, lorsqu’ils sont dans l’impossibilité de faire leurs devoirs, doivent s’en justifier par écrit (voir Cinq motifs pour ne pas rendre son travail).

V et G ont excipé d’affaires au Mexique avec P. Escobar.


Lettre envoyée par Nowenstein à V et à G :

Estimados V y G,

Creo que estamos ante un caso de bifurcación de la realidad.

En mi mundo, Pablo Escobar y Limón han muerto. En el vuestro, no.

No os preocupéis, son cosas que pasan y que prevé la teoría de los multiversos.

Más extraño me resulta que Limón declare que no os conoce de nada (ver en anexo, la carta que me manda). Quizás estuvierais usando seudónimos… ¿Puede ser?

También me sorprende que me contéis los dos la misma historia. Se trata sin duda de un caso de mundos paralelos: en un mundo es Vadym quien hace negocios en México y, en el otro, se trata de Guirec.

Debo indicaros que me parece muy mal que andéis en negocios con Pablo Escobar. Deberíais concentraros en vuestros estudios.

Pero lo fundamental, ahora, es vuestra seguridad. Indicadme con precisión el lugar en el que estáis confinados para que yo pueda transmitírselo a la policía, que os protegerá.

Atentamente,

vuestro profesor.

Anexo:

Carta de Nowenstein a Limón:

Señor Limón,

Soy docente en Francia y le escribo para verificar si es cierto que mis alumnos G (18 años) y V (17 años) estuvieron en México con usted haciendo negocios la semana pasada.

Aprovecho la oportunidad para invitarlo a que abandone la senda del crimen y para pedirle que transmita idéntico mensaje a su jefe, el señor Pablo Escobar.

Le comento que, en mi mundo, usted y su jefe terminan muertos, acribillados a balazos.

Lo saluda atentamente,

S. Nowenstein,

professeur agrégé.

Respuesta del señor Limón al señor Nowenstein:

Señor Profesor,

Hace usted bien en verificar el motivo de ausencia de los dos jovencitos. Yo no sé quiénes son.

Se imaginará usted que, a nuestro nivel, no trabajamos con chicos de la edad de sus alumnos.

Mire, tiene usted razón en lo de cambiar de vida. El problema es que cuando uno se mete en el crimen, es muy difícil salir.

A mí me hubiera gustado que un profesor como usted que me hubiese avisado cuando era un chavo, como se dice en México, de los peligros del crimen.

Si cree, rece por mí.

Un saludo,

Limón.