Carta a la embajadora Mayorga de Monterrosa. ¿Es la falsificación de la Historia una política de Estado en El Salvador? 

Más sobre El Salvador.

Sra. Mayorga de Monterrosa, embajadora de El Salvador ante los EEUU.

Lille, 5 de noviembre de 2022.

Señora embajadora,

Tal y como indico en el objeto de este mensaje, soy docente en Francia y se da la circunstancia de que trabajo en estos momentos sobre su país. Pareciéndome de interés el vídeo que usted publica en Twitter y pone en lugar preferencial en su cuenta (pinned tweet), me dirijo a usted para preguntarle si las palabras que formulara con ocasión del evento “Youth and Democracy in the Americas Summit” y que se esfuerza por difundir reflejan una política de Estado o son una iniciativa personal suya que no cuenta con el respaldo del gobierno de su país.

Permítame que precise el sentido de mi pregunta.

En el vídeo mencionado, pronuncia usted unas muy llamativas palabras:

Entre las guerrillas, entre las pandillas, asesinaron más de 250.000 personas en el Salvador.

Cabe observar, empero, que el informe « De la Locura a la Esperanza: La guerra de 12 años en El Salvador », la desmiente:

Las denuncias registradas responsabilizaron en el 5% de los casos al FMLN1.

Las estimaciones más frecuentes indican que el conflicto interno de El Salvador se saldó con la cifra escalofriante de 75.000 muertos y 15.000 desaparecidos. Desconozco de dónde proviene la cifra de 250.000 muertos que usted menciona. Lo que resulta patente, sin embargo, es su voluntad de ocultar la responsabilidad, preponderante, de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) en los crímenes cometidos durante la atormentada historia reciente de su país. La supuesta estrategia contrainsurgente de tierra arrasada, utilizo las palabras de la Corte Interamericana de Derechos Humanos2, le ha valido a su país una condena histórica ante dicha corte.

Entiendo que en el régimen del presidente Bukele, los actos de los funcionarios pueden ser repartidos en dos categorías, siendo una aquella a la que pertenecen los realizados en nombre del Estado y otra la de los que lo son en nombre propio del funcionario, sin el aval del Estado, pero sin que este último ejerza su poder sancionador por el uso en principio indebido de la calidad de funcionario.

Esta distinción se percibe en las declaraciones que el vicepresidente Ulloa realizara ante el diario francés Le Monde3sobre las negociaciones con las maras que condujo el director de Reconstrucción del Tejido Social Carlos Marroquín. El vicepresidente Ulloa distingue los actos individuales de funcionarios de la política de Estado, que es de no negociar con las maras. Dado que, como lo observa la enviada especial del diario francés en una de sus preguntas, Marroquín no ha sido objeto de sanciones por haber negociado con las maras en nombre del gobierno sin mandato del mismo y dado que sigue el mismo Marroquín desempeñándose en el gobierno, debe concluirse que es tolerable que los funcionarios salvadoreños actúen por iniciativa propia en nombre del Estado sin el aval de este último.

Desearía, por lo tanto, señora embajadora, que, en la respuesta que tal vez tenga usted a bien comunicarme, me indicase a cuál de las dos categorías establecidas por el vicepresidente Ulloa pertenecen las sorprendentes palabras mediante las cuales usted exonera a las fuerzas armadas de El Salvador de los crímenes que cometieran contra su propia población. Espero que su respuesta permita determinar si la deformación de la Historia es o no una política de Estado en El Salvador.

Antes de despedirme de usted, estimo necesario recordar aquí que ya hace 40 años, quien fungía como embajador de El Salvador ante Estados Unidos, Ernesto Rivas Gallont, negaba la responsabilidad de la FAES en la masacre cometida por tropas bajo las órdenes del Teniente Coronel Monterrosa en El Mozote. También me parece de interés mencionar el que usted haya vindicado a título personal la memoria del mencionado Monterrosa en 2017 y 20184. El señor Rivas Gallont, 32 años después de haber difundido las mencionadas falsedades, pidió perdón por haberlo hecho5.

A la espera de su respuesta, la saluda atentamente,

S. Nowenstein, professeur agrégé, Francia.

PS: Publico esta carta en https://sebastiannowenstein.org/2022/11/04/carta-a-la-embajadora-mayorga-de-monterrosa-es-la-falsificacion-de-la-historia-una-politica-de-estado-en-el-salvador/

1 Ver IV casos y patrones de violencia, p 41, https://www.derechoshumanos.net/lesahumanidad/informes/elsalvador/Casos-y-Patrones-de-la-violencia-A-B.pdf

2 Ver https://www.corteidh.or.cr/cf/jurisprudencia2/ficha_tecnica.cfm?nId_Ficha=229

3 https://www.lemonde.fr/international/article/2022/08/12/felix-ulloa-vice-president-du-salvador-dans-toute-guerre-il-y-a-des-victimes-innocentes_6137876_3210.html

4 Usted no habrá olvidado los dos tweets siguientes: https://twitter.com/MilenaMayorga/status/1025775395738669062 y https://twitter.com/MilenaMayorga/status/861316714348376066, consultados el 5 de noviembre de 2022.

5 Ver https://elfaro.net/es/201410/noticias/16164/Exembajador-en-Washington-pide-perd%C3%B3n-por-haber-negado-la-masacre-de-El-Mozote.htm