¿Se puede insultar a Dios y a la Virgen María?

¿Se puede insultar a Dios y a la Virgen María?
Tal es el título que lleva el último artículo en que el afamado constitucionalista sevillano Pérez Royo publica en eldiario.es. reflexiona sobre las acciones judiciales de que es objeto el actor Willy Toledo.
Para mí, las historias de blasfemias, como las correlativas de medallas otorgadas a la Virgen albergan un palpitante potencial literario. Tomé, por lo tanto, contacto con la asociación Europa Laica y sugerí a su presidente organizara un concurso literario sobre la cuestión. También he creado un taller literario con algunas ideas de creación literaria sobre el tema. En él pueden prolongarse las aventuras del grupo « Ateos sevillanos al rescate de la Virgen », que quiere sacar a la Virgen de la Macarena de la basílica en que se halla encerrada con el sanguinario Queipo de Llano o ahondar las horrendas derivas de esta mencionada Macarena que, ya libre, se vuelve indepe y, habiendo sacado a Junqueras de la cárcel, se lo lleva a Islandia. El taller incluye asimismo cartas no ficticias, como las transmitidas a Kichi, Iglesias y Rodríguez para recabar explicaciones sobre la que tal vez sea la más fascinante de todas las medallas: la otorgada por el laicista Podemos a la Virgen del Rosario de Cádiz.
Observemos, sin embargo, con toda lealtad, la invencible coherencia de la hispana justicia que trata a las entidades católicas como personas, ya sea para protegerlas de los insultos como para enslazarlas con medallas.