Lille, 22 de abril de 2017.
Señor embajador de España,
Soy docente en Francia y estoy trabajando en estos momentos sobre la libertad de expresión en España. En particular, deseo abordar la prohibición de que han sido objeto un número para mí indeterminado de ciudadanos de entrar al estadio Wanda con prendas de color amarillo. Para ilustrar la problemática preveo recurrir a un vídeo, que me ha parecido muy llamativo, en el que se obliga a un señor a despojarse de una bufanda amarilla.
Me permito someterle algunas preguntas sobre esta problemática. No sé si podrá usted contestar a las mismas. De no ser así, ¿podría usted indicarme a qué instancia he de dirigirme para solicitar respuesta? He aquí las preguntas:
1. ¿Cuál es la base legal que permite prohibir que un ciudadano lleve una bufanda amarilla?
2. ¿Dispone el ministerio del interior de estadísticas sobre el número de prendas requisadas y del valor pecuniario de las mismas?
3. Los ciudadanos afectados parecen sorprendidos por la medida. ¿Se había informado al público de que las prendas de color amarillo estarían prohibidas en el encuentro?
4. ¿Prevé el Estado indemnizar a aquellos ciudadanos que han debido abandonar sus prendas?
5. De no desear un ciudadano vestirse como quisiere la policía y de perder dicho ciudadano el importe de la entrada que hubiere comprado para acceder a un lugar o espectáculo ¿se le indemnizará por la pérdida sufrida?
6. ¿Existen otros ámbitos en que se prohíbe el color amarillo (museos, escuelas…)?
7. Algunos de mis alumnos gustan del color amarillo ¿Debo indicarles que ciertos lugares del territorio español les estarán vedados si quieren visitarlos vistiendo sus galas preferidas?
8. Uno de los resultados más firmes de la psicología experimental es que la percepción de los colores varía según las culturas: lo que es amarillo para una población no lo es para otra. En caso de que hubiere diferencia de interpretación sobre lo que es el color amarillo, ¿cuál es la instancia habilitada para decidir si una prenda es o no amarilla?
9. A fines de los setenta, siendo yo niño, mi padre me hablaba del fútbol de la UD Las Palmas y yo aprendí a admirar la elegancia de su juego. El equipo de Carnevali, Brindisi, Wolf o Moreti es, para mí, inolvidable. Le remito una foto de la segunda mayor peña del club, que está en La Bañeza, en León. Como usted podrá ver, señor embajador, visten todos de amarillo ¿podrán seguir haciéndolo? ¿podrán ir a un partido de fútbol con el color de su equipo?
10. Señor embajador, ¿garantiza España la libertad de expresión?
A la espera de su respuesta, lo saluda atentamente,
Sebastián Nowenstein,
professeur agrégé.