Cátedra Unesco de resolución de conflictos, Roger Garaudy y la Fundación Paradigma Córdoba. Carta a Manuel Torres Aguilar.

Bruselas, miércoles 14 de septiembre de 2016.

Señor director,

Acabo de tomar conocimiento de que la cátedra que usted dirige organizó en julio de 2014 un curso con la participación de la Fundación Paradigma Córdoba (la Fundación, en lo que sigue), creada y presidida hasta su muerte en 2012 par Roger Garaudy, un escritor francés condenado por denegación de crimen de lesa humanidad y difamación racial1.

La Fundación -en su web, a lo menos- no se desmarca de las posiciones de este falsario de la historia, ni considera oportuno reprobarlas o condenarlas. En su página Quiénes somos puede leerse :

La FUNDACIÓN PARADIGMA CÓRDOBA (FPC), con sede en la Torre de la Calahorra de Córdoba, sucede a la fundada en 1987 por el pensador francés Roger Garaudy, cuya actividad en Córdoba fue muy destacada, especialmente en propugnar la convivencia entre todas las culturas, hasta que fue condenado por la Corte Europea de los Derechos Humanos por planteamientos negacionistas. En 2010, la Fundación cambió su nombre por el actual de Fundación Paradigma Córdoba.

Se trata, es claro, de una presentación engañosa y sesgada :

– Roger Garaudy no fue condenado por la Corte europea de los derechos humanos (CEDH), sino por la justicia francesa. Lo que hizo la CEDH fue rechazar el recurso presentado por el señor Garaudy, que pretendía que sus condenas por la justicia francesa violaban la Convención europea de los derechos humanos (nota 1).

– La Fundación designa los motivos de la condena del señor Garaudy con la nebulosa expresión de planteamientos negacionistas, en lugar de precisar las infracciones cometidas por su longevo presidente : incitación al odio racial y negación de crimen contra la humanidad, que, de enunciarse, resultarían diáfanas y esclarecedoras, requiriendo explicaciones inmediatas que, visiblemente, la Fundación no desea proveer.

-La Fundación da a entender que las actividades del señor Garaudy en Córdoba cesaron tras su condena (el rechazo de su recurso, en realidad) y omite indicar que el escritor siguió presidiendo la Fundación hasta 2012 (ocho años después del rechazo de su recurso, por lo tanto).

Esta presentación tan carente de objetividad muestra una voluntad de minimizar el alcance de la falsificación de la historia y de las infracciones cometidas por el señor Garaudy. Resulta difícil de concebir que una Fundación que se dio por presidente a alguien que negaba la existencia de las cámaras de gas, que lo mantuvo a su frente a pesar de las condenas y de cuyos planteamientos no juzga oportuno desmarcarse pueda disponer de la legitimidad para organizar un seminario en colaboración con una cátedra de la Unesco. El que el seminario estuviese destinado a reflexionar sobre la resolución de conflictos acrecienta nuestra perplejidad. El que la ponencia de las 11.30 del lunes 21 de julio de 2014 llevase por título Roger Garaudy, pionero del diálogo de civilizaciones requiere explicaciones que acaso el orador, el teólogo Juan José Tamayo, haya dado pero que el título de la misma no parece anunciar2 y que, si me lo permite, sería oportuno que su cátedra procure.

Señor director, si bien, por supuesto, no puede descartarse a priori el que el pensamiento del señor Garaudy posea algún interés, como tampoco el que la Fundación que lo tuvo por presidente haya desarrollado alguna competencia en la resolución de conflictos, parece necesario que su cátedra justifique o demuestre con argumentos sólidos ambos supuestos. De no hacerlo, sería necesario concluir que, desde el prestigio de una cátedra universitaria auspiciada por la Unesco, están ustedes legitimando sin motivos válidos la obra y la persona de un negacionista convicto. Sería muy triste que así fuera: hoy más que nunca necesitamos espacios desde los cuales, con serenidad y rigor, se combatan tendencias tan contrarias a los valores humanistas como las que en tantos países europeos conducen a crispaciones identitarias, xenófobas o islamófobas. Sería triste, a mi entender, que la complacencia con un negacionista o con la fundación por él creada desacreditara la labor que una cátedra de la Unesco debe realizar.

Señor director, le escribo como ciudadano español, pero también como docente francés: estoy preparando actualmente un dossier sobre el negacionismo que destino a mis compañeros franceses y andaluces. Esta carta forma parte del mismo. De tener usted a bien contestarme, incluiría su respuesta íntegramente en el dossier.

Publico esta carta en mi blog:

http://sebastiannowenstein.blog.lemonde.fr/2016/09/14/770catedra-unesco-de-resolucion-de-conflictos-roger-garaudy-y-la-fundacion-paradigma-cordoba-carta-a-m-torres-aguilar/

Lo saluda atentamente,

Sebastián Nowenstein

professeur agrégé

lycée Queneau

1El señor Garaudy introdujo un recurso contra su condena ante la Corte Europea de los Derechos Humanos, que fue rechazado. La decisión del tribunal puede consultarse en la web de la corte : hudoc.echr.coe.int/

2Encuentro, en el Diario de Córdoba, un artículo de Juan José Tamayo, que lleva el mismo título que la ponencia del seminario: Roger Garaudy, pionero del diálogo de civilizaciones http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/pionero-dialogos-civilizaciones_739296.html En dicho artículo se silencia el negacionismo de Garaudy y se obvian los cuestionamientos sobre sus tesis que el mismo puede suscitar.