Carta a Roberto Sánchez Benítez. Caso Antonio Pastor Martínez.

Esta carta constituye el anexo VI del artículo
http://sebastiannowenstein.blog.lemonde.fr/2016/12/17/carta-al-defensor-del-oyente-perplejidad-ante-su-inaccion-caso-antonio-pastor-martinez/
 
Carta a Roberto Sánchez Benítez

Bruselas, 8 de abril de 2015.

Señor Roberto Sánchez Benítez,
Soy docente en Francia y estoy trabajando sobre el caso de Antonio Pastor Martínez. El objeto de mi trabajo es constituir un dossier sobre la cuestión para darle la mayor difusión posible entre compañeros franceses y españoles. Se trata de que los alumnos reflexionen sobre temas como la objetividad en historia o la deontología periodística. Si usted desea formular comentarios sobre la cuestión y enviármelos, los integraré en mi dossier.
La fuente principal de mi trabajo la constituye el artículo de Benito Bermejo y Sandra Checa « La construcción de una impostura. Un falso testigo de la deportación de republicanos españoles a los campos nazis »1, que desveló la impostura de Antonio Pastor Martínez2. Los historiadores dedican una sección del artículo a su documental « Mauthausen, vivir par contarlo », que, por no ser demasiado larga, vale la pena reproducir aquí :

EL DOCUMENTAL MAUTHAUSEN. VIVIR PARA CONTARLO
Canal Sur difundió en 2003 un documental construido fundamentalmente sobre las declaraciones de APM y del deportado Antonio Muñoz Zamora42. Esta producción no ofrece el resultado de investigación original alguna. El único añadido son las imágenes de archivo, que en ocasiones no resultan tener mucha coherencia con los contenidos de los testimonios. Un ejemplo más de cómo los medios tratan de suplir la carencia de un discurso sólido o de una investigación propia con el sensacionalismo o el sentimentalismo. La superficialidad ha dado lugar a presentar públicamente el testimonio de APM como verdadero, junto al de un auténtico deportado.
APM es la voz principal en este documental; ofrece sin duda un relato pintoresco, un discurso pulcro y políticamente correcto que proporciona grandes posibilidades al realizador de este audiovisual. Los gestos, el rostro, las palabras y hasta la música del clarinete de este amable anciano, nos acercan a una historia ciertamente conmovedora: la de un músico salvado de una muerte segura en el campo de exterminio de Mauthausen por su afición al clarinete y por la intervención de un bondadoso cura de provincias francés.
Este documental incluye muchas de las confusiones propias del relato de APM y las hace suyas. Así ocurre, por ejemplo, cuando la locución afirma: La invasión de Francia por el Ejército alemán empuja a [APM] a luchar en la Resistencia contra el nazismo. Acusado de propiciar la fuga de varios españoles, [APM] es recluido en el campo de castigo de Vernet.
La búsqueda de detalles pintorescos lleva a incluir en este relato a otros personajes que pueden llamar la atención del público. Así APM afirma haber coincidido en el campo francés del Vernet con: Jorge Semprún, Largo Caballero o Charles Aznavour, ninguno de los cuales pasaron nunca por ese campo43.
El documental hace también suyas otra de las afirmaciones gratuitas aparentemente más originales del relato de APM aunque sin más apoyo que el de haber sido pronunciadas por éste. Así dice la locución que, con [APM] de clarinetista la orquesta del Vernet comienza a acompañar a las tropas alemanas en las deportaciones de prisioneros al campo de concentración de Mauthausen hasta que la Gestapo descubre que algunos de sus integrantes son judíos.
Uno de los momentos cruciales del documental se alcanza cuando se trata la peculiar liberación de APM del campo de Mauthausen. Se atribuye ésta a la intervención del padre Mamun, capellán del Vernet. Esto afirma la locución mientras se muestra un documento al que ya nos hemos referido anteriormente, que en realidad desmiente dichas afirmaciones: A través de esta carta, el cura del campo del Vernet, a quien [APM] conoció gracias a la música, logró su salida de Mauthausen y un salvoconducto para su regreso a España. Resulta incomprensible que la lectura de este escrito (que nada tiene que ver con Mauthausen) no planteara reparo alguno a los autores de este documental a la hora de presentarlo como el documento que permite su liberación.
La buena acogida que pareció tener este documental en algunos medios de prensa se contrapone al estupor experimentado por aquellos ex deportados de Mauthausen que han tenido ocasión de verlo44. No comprenden como los profesionales de una televisión pública han podido avalar el relato de APM. Peor aún, el desconcierto ante el relato de APM ha llevado a algunas personas a suponer que el testimonio de Antonio Muñoz Zamora, que sufría serias limitaciones físicas durante el rodaje del mismo, es de naturaleza similar. Se da la paradoja de que dar crédito a un falso testimonio conduce en la práctica el descrédito de un auténtico testigo45.
En nuestro conocimiento, no parece haberse alzado voz alguna denunciando las deficiencias mencionadas. Es más, la cadena productora de este programa parece haber quedado muy satisfecha con los resultados obtenidos, a juzgar por la reemisión del mismo. A esto hay que sumar la concesión del “Premio 28 de Febrero” de radio y televisión, que anualmente concede Radio Televisión Española en Andalucía.
42 Antonio Muñoz Zamora (Melilla 1919-Almería 2003), combatiente del ejército republicano se exilió en Francia en 1939. Fue detenido en Brest por su pertenencia a la Resistencia francesa. En 1944 fue deportado a Dachau y posteriormente transferido a Mauthausen, donde ingresó con el número 90.009. Fue liberado en Mauthausen por las tropas americanas el 5 de mayo de 1945. En los años 60 retornó a España para actuar como activista del PCE en la clandestinidad. Fue delegado de la Amical de Mauthausen en Andalucía y promovió iniciativas como el monumento a los almerienses muertos en Mauthausen. Su primer contacto personal con APM tuvo lugar durante el rodaje del documental aquí citado. Tanto la condición de deportado como la de resistente de Antonio Muñoz Zamora están documentadas. Antonio Muñoz Zamora contaba con la condición oficial reconocida por el gobierno francés de Antiguo Combatiente de la Resistencia y de ex deportado.
43 “En el islote, barraca 5, donde estaba yo, allí dormía Erich Honecker, Semprún. Pasó Largo Caballero, pasó una cantidad de gente” (Mauthausen: vivir para contarlo). Jorge Semprún, nacido en 1923, no fue internado en el Vernet ni de hecho en ningún campo francés en el período 1940-1941.
Francisco Largo Caballero tampoco pasó por el Vernet. Fue detenido y deportado el 19 de febrero de 1943 en Nyons. Posteriormente fue deportado al campo nazi de Oranienburg-Sachsenhausen. Charles Aznavour tenía en las fechas mencionadas 16 ó 17 años. No estuvo internado en ningún campo y de hecho en estos momentos comenzaba su carrera artística en París, bien lejos del Ariège. APM pretende haber dirigido un coro que contaba con Aznavour entre sus componentes: “el solista que tenía, el barítono, el tenor, se llamaba Charles Aznavour, que luego fue un gran cantante y artista de cine”. Resulta llamativo que la mención a este conocido artista aparezca ilustrada con imágenes de archivo de éste mientras dirige una orquesta o coro. No se ha prescindido de mostrar al público esta escena pero sí de realizar la menor verificación.
44 Citaremos al respecto a Manuel Díaz Barranco (La Línea de la Concepción, 1922), ex deportado de Mauthausen, residente en Francia. Así lo manifestó en entrevistas con los autores de este informe en abril de 2004.
45 Queremos volver a insistir a este respecto, que la condición de ex deportado y ex combatiente de la Resistencia francesa de Antonio Muñoz Zamora está plenamente documentada.

En unas declaraciones3 de 2009, con una impunidad aparentemente total, lleva usted hasta lo impensable, hasta lo meramente infame, la manipulación y el desprecio por el público, por Canal Sur, por los deportados y por la verdad:

Señor Roberto, ¿por qué la televisión está llena de violencia y sufrimiento? Créame que usted es de los pocos que no incurre en estas cosas.
Muchas gracias Raúl. Creo, como tú, que las personas que salimos en televisión debemos de ofrecer la mejor de nuestras sonrisas a los demás. Es un privilegio trabajar en lo que te gusta y, mucho más, en Andalucía. Mis amigos y familiares me dicen que suelo ser de los que siempre veo la botella medio llena en vez de medio vacía. En un documental que hice para el programa 60 MINUTOS sobre los supervivientes andaluces del campo de concentración de Mauthausen me sorprendió comprobar que a los protagonistas les mantuvo vivos ser optimistas, no perder la esperanza, ni la sonrisa. Por cierto, 60 años después de haber sufrido el holocausto (sic) no guardaban ningún rencor a nadie. Admirable. Creo que en esta vida, estamos para ayudar a los demás. SALUD AL DÍA y TECNÓPOLIS son programas informativos con un marcado carácter de servicio público. Gracias por tu apoyo y ánimo Raúl. Un abrazo.

Este comentario conculca la ética o la deontología periodísticas, pero, además se hunde vertiginosamente en la infamia, señor Sánchez Benítez. Es una infamia recurrir al holocausto y a deportados sonrientes para promocionarse y promocionar sus emisiones de televisión. Es una infamia recurrir a su propio pseudo documental con dicho objetivo4. Es una infamia que afirme usted haber comprobado (habrá que saber lo que significa el verbo « comprobar » en su léxico personal) que lo que mantuvo vivos a quienes sobrevivieron al holocausto fue su optimismo y el no haber perdido la sonrisa. Es una infamia que usted se permita afirmar que los deportados que sobrevivieron no le guardaban ningún rencor a nadie5 6.
No digo que sea usted un infame. Digo que sus palabras de 2009 lo son. Afirmo asimismo que el que siga usted oficiando en Canal Sur sin haberse explicado sobre su documental espurio y sobre sus declaraciones de 2009 afecta a la credibilidad del ente. Explíquese usted, señor Sánchez Benítez, reconozca sus errores y faltas deontológicas y morales, pida disculpas, reembolse el premio que recibió por su documental8. Sólo así se podría concebir que siguiese usted ejerciendo como periodista en Canal Sur que, no lo olvidemos, tiene, entre otros principios rectores, la objetividad, veracidad, imparcialidad, independencia, pluralidad y neutralidad informativas9.
No es usted el único responsable de lo ocurrido. Le adjunto la carta que envío a la profesora Mercedes Vilanova. Escribo al defensor de la audiencia de Canal Sur y a la Oficina de Defensa de la Audiencia para someterles la cuestión. Me dirijo, asimismo, a la Comisión de Seguimiento y Control de la Empresa Pública RTVA y al señor Camacho Ordoñez, director general de RTVA de 2000 a 2008, que considero responsables del clima de impunidad que hay que postular reinaba en Canal Sur para concebir que usted efectuase sus declaraciones de 2009.
No es usted, pienso, el único en practicar el periodismo conculcando los principios deontológicos de la profesión y la ley de la radio y la televisión mencionada. Sospecho que un mínimo escrutinio de los medios de comunicaciones produciría una multitud de ejemplos análogos, quizás no tan perfectos y extremados como el que menciono, pero sí que comparten con él el desdén por el rigor, el público y la verdad. El desenmascarar todas las imposturas no está a mi alcance ; se trataría, por lo demás, de una tarea sin duda imposible, utópica e indeseable. Pero sí es posible y deseable que la sociedad intente razonablemente disminuir su importancia y número. Se sabe que sólo una parte muy limitada de los delitos y crímenes llegan ante los tribunales ; se sabe, asimismo, que la supresión del delito y del crimen es imposible sin conculcar derechos humanos fundamentales. No por ello se ceja en la persecución del delito o del crimen y sería irresponsable hacerlo escudándose en la imposibilidad de llevar a cabo totalmente la tarea. Del mismo modo, la abundancia de la prevaricación periodística no debe ser aceptada como eximente o como justificación de un caso particular10.
Yo no sabía nada de usted antes de leer el artículo de Bermejo y Checa. Ninguna animosidad personal hacia usted me motiva. Lo considero como un adversario que se opone con la manipulación, la frivolidad y el cinismo a mi labor de docente. Usted y yo nos dirigimos al mismo público, el compuesto por no especialistas, y tenemos misiones cuya esencial similitud es patente en los textos que rigen nuestro desempeño profesional, la ya mencionada ley del 17 de diciembre en lo que a usted se refiere, el Code de l’Éducation11 francés en lo que a mí respecta. El que usted actúe en España y yo trabaje en Francia no sería una objeción válida a mi afirmación, creo. En primer lugar, porque yo tengo el deber de proteger a mis alumnos de español de la desinformación, en segundo lugar, porque mis compañeros españoles y nosotros recibimos incitaciones de nuestras autoridades respectivas a colaborar por encima de las fronteras, en tercer lugar porque la LOE12 presenta mucho parecido con el Code de l’Éducation francés, y, en cuarto lugar, porque nada dispone que el combate de los docentes contra la falsedad, la ignorancia y la impostura deba limitarse a las fronteras del país en que ejercen.
Publicaré en breve esta carta en mi blog http://sebastiannowenstein.blog.lemonde.fr/ Si desea usted que adjunte a ella su respuesta, le ruego me informe de ello.
Lo saluda atentamente,
Sebastián Nowenstein.
PS: Después de los atentados de enero de 2015 en Francia, nos llega un intenso impulso desde nuestro ministerio para que obremos en favor del reforzamiento del sentido crítico de nuestros alumnos y de su capacidad de análisis de la información que reciben. Estudiar el enceguecimiento colectivo de las imposturas de Marco y Pastor me parece, por lo tanto, particularmente oportuno.

1http://www.exilioydeportacion.com/impostura.pdf . No teniendo constancia de refutación alguna de este artículo, casi diez años después de su publicación, considero que las conclusiones de sus autores son aceptadas por la comunidad académica.

2Digo « la impostura de Antonio Pastor Martínez » por comodidad. Pero hay una ambigüedad en esa manera de presentar las cosas que es necesario eliminar. En realidad, la impostura no es la de APM, sino la de todos aquellos que instrumentalizaron los desvaríos de un anciano. Dése pues en lo sucesivo de esta carta dicho significado a las palabras « la impostura de Antonio Pastor Martínez ».

4Usted no ignoraba los trabajos de Bermejo y Checa, sus declaraciones a EL PAÍS lo demuestran : El director de Mauthausen, vivir para contarlo, de Canal Sur, Roberto Sánchez, se confiesa desconsolado ante el fallecimiento del anciano que hilaba su historia desde Granada. « Me crea una desazón tremenda este asunto, porque mi protagonista no me puede confirmar si son ciertos los datos. Desde luego, a mí nada me hizo sospechar », sostiene. Sánchez insiste en que sin la respuesta de Pastor « hoy día esa historia está incompleta ». http://elpais.com/diario/2005/06/26/andalucia/1119738141_850215.html

En realidad, por supuesto, la historia está completa y el fallecimiento de Antonio Pastor Martínez no es óbice para que lo esté, mal que le pese a usted. No carece de interés observar que el hablar de esa desazón tremenda que este asunto le produjera hace que se presente usted como víctima de una impostura de la que es hacedor. En La forma de la espada, relato de Borges que pienso incluir en mi dossier, hay una situación similar. La diferencia reside en el final : Le he narrado la historia de este modo para que usted la oyera hasta el fin. Yo he denunciado al hombre que me amparó: yo soy Vincent Moon. Ahora desprécieme. La diferencia reside en la dimensión moral del personaje que, consciente de su culpa, la ahoga en la amargura y el alcohol. No creo que a usted, por fortuna, la culpabilidad lo ahogue. En la nota 7 doy una visión conjetural de su personalidad.

5El holocausto no fue una gripe, quienes lo sufrieron, como usted dice, están muertos. Por otro lado, no se incluye en general en la categoría de sus víctimas a los republicanos españoles asesinados en Mauthausen. Atribuyamos estas expresiones poco afortunadas a cierta dejadez léxica o a la dificultad de expresarse con precisión en un chat, pero observemos que es una ligereza en sí el expresarse sobre estas cuestiones en un chat y a raíz de una pregunta que no requería en absoluto que lo hiciese. Lo forzado de la referencia a los campos nazis sugiere otra hipótesis : lo que usted buscaba era tantear la posibilidad de rehabilitar su documental espurio. Ante la imposibilidad de una vindicación abierta e inasumible, usted hace como si no hubiese pasado nada, desliza en un chat marginal un poco de desinformación y contribuye a que se disipe de las memorias el incómodo paréntesis abierto por la investigación de Bermejo y Checa. Esta hipótesis tiene dos vertientes : la de un plan maquiavélico y organizado, la de algo más íntimo y personal que tiene que ver con la imagen que usted quiere tener de usted mismo, o la que usted quiere que tenga su entorno de usted mismo. Indagar esta hipótesis o sus posibles formas intermediarias va más allá del objeto de esta nota, pero es algo que sería interesante realizar en una clase porque puede informarnos sobre la misteriosa articulación entre lo social y lo personal, entre los comportamientos individuales y los colectivos.

6Yo no puedo demostrar que los deportados reales o imaginarios, que para usted, parece, no hay por qué hacer distingos entre ellos, no le dijeran que no le guardaban rencor a sus verdugos. Afirmo, sin embargo, que, aun cuando haya sido así, debería haber usted contemplado la posibilidad de que sus palabras no reflejasen cabalmente sus sentimientos o que a estos últimos los hubiesen acallado la edad avanzada u otros determinismos. Para quien ha leído algo sobre los padecimientos de los deportados y sobre la inhumana crueldad de sus victimarios, su afirmación parece inverosímil. Lo más razonable, también lo más sobrio y coherente, si tenemos en cuenta la desfachatez con la que esgrime usted su documental espurio, es suponer que los supervivientes no le hayan dicho lo que usted dice que le han dicho. Le incumbe a usted demostrar la realidad de dichas declaraciones, dado que, desafortunadamente, prestarle a usted rigor deontológico sería, en particular desde mi posición de docente y ante la negativa de Canal Sur de transmitirme su documental, una credulidad irresponsable.

7En lo que se refiere a su persona, lo que los datos de que dispongo me llevan a conjeturar es que es usted un ser amoral centrado principalmente en sí mismo. Da la impresión de que que actúa usted sobre todo en función del rédito que su conducta pueda granjearle. Cabe imaginar que usted no buscó conculcar la verdad o insultar la memoria de los deportados. Cabe imaginar que ello le resultó indiferente. Pero yo pienso que no se puede resumir un hombre a un acto o a una serie de ellos y que siempre existe la posibilidad de redimirse. He conjeturado quien pueda ser usted no para definirlo sino porque imaginar la personalidad que, articulada con una época y una sociedad, da lugar a lo que usted ha estado haciendo, forma parte de la indagación que efectúo, ahora a solas escribiéndole y más tarde con mis alumnos y aquellos compañeros que quieran trabajar sobre el caso de Antonio Pastor Martínez (sobre la impropiedad o ambigüedad de la expresión « el caso de Antonio Pastor Martínez », ver la nota 2).

8Según entiendo, donó usted el monto del premio a una causa caritativa. No impide ello que deba usted devolver una suma de la que no hubiera debido disponer y que consiguió gracias, en el mejor de los casos, a su escaso profesionalismo, y ello en una competición que tenía justamente por objeto el premiar el mejor desempeño profesional del año en su campo. Devuelva usted ese dinero mal habido.

9Ley 18/2007, de 17 de diciembre, de la radio y televisión de titularidad autonómica gestionada por la Agencia Pública Empresarial de la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA). http://www.juntadeandalucia.es/boja/2007/252/2

10Creo incluso que, para el simple ciudadano, el concentrarse en casos particulares y profundizar en ellos tanto como pueda es una estrategia válida y eficaz. En este sentido, el trabajo que estoy efectuando en el caso de Antonio Pastor tiene cierto valor de llamamiento a que se multipliquen las iniciativas como la mía. Yo creo que aquí, a los docentes, nos incumbe una responsabilidad particular por las misiones que institucionalmente se nos confía. Aprovecho pues esta carta, que le dirijo a usted, pero que tiene vocación pública, para hacer un llamamiento a mis compañeros para que asumamos colectivamente una parte, aunque sea mínima, de la lucha contra la impostura.

11http://www.legifrance.gouv.fr/affichCode.do;jsessionid=00C3A67D388E43A2327CC49400899CC0.tpdjo10v_1?cidTexte=LEGITEXT000006071191&dateTexte=20141023

12http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2006-7899